Aunque es muy frecuente oír hablar de la alergia al polen durante la primavera, otras como las alergias a perros son tanto o más frecuentes y no se limitan a una época del año. El riesgo de padecerlas es siempre el mismo, por lo que es necesario extremar las medidas para evitar reacciones alérgicas.
Todos los animales pueden provocarnos alergias, pero es mucho más común ser alérgico a mamíferos como los perros o los gatos. La alergia a estos animales de compañía puede dificultar nuestra vida diaria; por ello, es importante saber identificar los síntomas y encontrar remedios para reducir su impacto. Para ayudarte a cuidar tu salud, en este artículo te indicamos las causas, los síntomas y las formas más habituales de tratar la alergia a perros.
Tabla de contenidos
Causas (y síntomas) de la alergia a perros
Como cualquier otro tipo de alergia, la alergia a perros consiste en un conjunto de síntomas tras el contacto con una sustancia que el organismo trata de combatir mediante una reacción del sistema inmunológico. En resumen, el cuerpo de la persona alérgica a los perros es hipersensible a estos alérgenos, y reacciona a ellos provocando una serie de síntomas.
En el caso de la alergia en perros, los síntomas más comunes son los siguientes:
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- Oculares: La alergia suele producir problemas como el picor en los ojos, el enrojecimiento y el lagrimeo excesivo.
- Nasales: Como todas las reacciones alérgicas, la alergia a perros también provoca picor en la vía respiratoria, mucosidad y congestión nasal y estornudos.
- Picor: Otros síntomas comunes son el picor en zonas como la garganta, el paladar o los oídos.
- Respiratorios: Con menor frecuencia, ciertas personas también desarrollan problemas como la tos seca, la opresión en el pecho y la dificultad para respirar.
- Dermatológicos: El contacto con los alérgenos del perro también puede generar hinchazón y picor en la piel, e incluso ronchas o habones en las zonas donde haya habido contacto.
- Crónicos: El contacto frecuente con un perro puede hacer que la persona alérgica desarrolle síntomas crónicos como la inflamación respiratoria. En estos casos, la presencia del perro ya no es necesaria y la persona sufre estas reacciones ante otros estímulos como el ejercicio.
Los anteriores síntomas pueden llegar a agravarse, por lo que es importante conocer las causas que los producen. Las causas más comunes de la alergia a perros son:
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- Piel: La principal causa de alergia a los perros se encuentra en las proteínas presentes en la piel y la caspa del animal. Este alérgeno, que proviene de su saliva, su orina y su sudor, puede adherirse a las superficies de la casa y transmitirse por vía aérea.
- Insectos: en otros casos la alergia a perros no tiene su origen en el propio animal, sino en otros elementos asociados a su presencia. Por ejemplo, es común confundir con alergia a los perros la sensibilidad a insectos como las garrapatas, pulgas o los ácaros que se alimentan de la caspa de la mascota. Por ello, es importante hacerse una prueba para determinar que la alergia que padecemos proviene efectivamente de los alérgenos del animal.
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Tratamiento a la alergia a perros: ¿existe alguno que sea eficaz?
En clínicas veterinarias es usual oír la frase “Tengo alergia a mi perro, ¿qué puedo hacer?”. Lamentablemente, no siempre es fácil saber cómo actuar si soy alérgico a mi perro: lo más recomendable siempre es reducir nuestra frecuencia de contacto con el animal, aunque no siempre es posible. Si no podemos evitar el contacto con el perro o cualquier otra mascota, es fundamental lavarse las manos a menudo.
Dicho lo anterior, también es relevante seguir unos cuantos consejos que contribuyan a reducir los alérgenos de nuestro perro. Entre las medidas más útiles para aprender cómo combatir la alergia a los perros están las siguientes:
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- Mantener espacios reservados: mantener a nuestro perro fuera de algunas zonas de la vivienda o tener un espacio reservado para él puede ayudarnos a reducir el riesgo. Sin embargo, no siempre es efectivo, puesto que los alérgenos se transmiten por el aire.
- Lavar al perro cada tres o cuatro días: la higiene ayuda a reducir la cantidad de caspa y piel muerta con alérgenos de nuestra mascota.
- Limpieza: Utilizar aspiradoras con filtro en almohadas, cojines, colchones y otros tejidos de la casa es imprescindible para eliminar los alérgenos que se depositan en ellos.
- Ventilación: las partículas alergénicas se transmiten por vía aérea, por lo que ventilar nuestro hogar también ayudará a reducir su presencia.
- Purificador de aire: Los purificadores con filtro HEPA pueden renovar el aire de la casa y reducir la carga alergénica provocada por nuestro perro.
- Loción anticaspa: utilizar este producto en nuestro perro después de lavarlo puede reducir la caída de caspa y mejorar su carga alergénica.
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No obstante, los anteriores remedios caseros para la alergia a los perros no siempre son suficientes. El tratamiento más útil en el caso de alergia a nuestra mascota es siempre el médico: por una parte, podemos usar productos farmacológicos como los antihistamínicos y el spray nasal para disminuir los síntomas de la reacción alérgica.
Además, existen tratamientos inmunoterapéuticos o “vacunas para la alergia”. Este tipo de tratamiento es el único que puede contribuir a cambiar la respuesta del organismo a los alérgenos de los perros, generando tolerancia en el cuerpo a través de vacunas diarias o mensuales durante al menos tres años.
¿Cuál es el perro que no da alergia?
A menudo se oye decir que ciertas razas de perro no producen alergia. Conocidos como “hipoalergénicos”, algunos argumentan que los perros con el pelo más corto desprenden menos caspa y, por lo tanto, no suponen un riesgo tan grave para personas alérgicas a los perros. Lamentablemente, no existen pruebas que demuestren el menor riesgo de estas razas de perros.
Como hemos mencionado, las alergias a perros consisten en una reacción por parte del propio organismo a los alérgenos presentes en la saliva y otras sustancias del animal, que están presentes en todas las razas de perro. Aunque es cierto que la menor cantidad de caspa puede ayudar a hacer la alergia más llevadera, todos los perros generan alérgenos. Por ello, es imprescindible utilizar todas las medidas de prevención y tratamientos a nuestro alcance si tenemos un perro en casa.
Déjate asesorar por un especialista en alergias
La presencia de tratamientos como los antihistamínicos o la vacuna para las alergias a perros pueden ayudar a mejorar nuestra reacción alérgica, y en muchos casos incluso eliminarla. Sin embargo, antes de recurrir a ellos es importante que tomes precauciones y acudas a un profesional cuanto antes para recibir un diagnóstico y un tratamiento adecuados.
Contar con la opinión de un especialista es especialmente crucial porque es posible que tu alergia no provenga del animal, lo que hará que el tratamiento sea distinto. Si sospechas que eres alérgico a tu perro, recuerda que el servicio Bienestar y Salud de NorteHispana pone a tu disposición a profesionales de la salud que te ayudarán a tomar las medidas necesarias para disfrutar de la compañía de tu mascota.

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