«Si tenemos que alcanzar la verdadera paz en el mundo, tendremos que empezar con los niños» expresó Mahatma Gandhi, político, abogado, pensador y pacifista hinduista indio. Un hombre que, mediante la desobediencia civil no violenta y la resistencia pasiva, dirigió el Movimiento de Independencia indio frente al Raj británico y el Colonialismo; razón por la que, entre muchas otras, es y fue considerado un héroe nacional y el mayor activista por la paz.
A pesar de todo, y como si de una ironía del destino se tratara, Gandhi murió asesinado un 30 de enero de 1947. Coincidiendo con esta fecha, y de acuerdo con el valor que sus actos y pensamiento representan para la historia, los derechos humanos y la paz, cada 30 de enero (o 30 de marzo en algunos países) escuelas e instituciones educativas celebran el DENIP, Día Escolar de la No Violencia y la Paz, en su memoria.
¿Por qué se celebra el Día de la Paz en los colegios?
El DENIP, “Dia Escolar de la No-Violència i la Pau” o Día de la Paz en el colegio, nace de una iniciativa pionera, no gubernamental, independiente y voluntaria en pro de la educación no-violenta y pacificadora. Asimismo, dicha celebración, fundada y reconocida como tal en 1964, fue ideada por el poeta y pacifista mallorquín Llorenç Vidal. De acuerdo con el propio poeta y educador, con ella pretendía sembrar “una semilla de no-violencia y paz depositada en la mente y en el corazón subconsciente de los educandos y, a través de éstos, en la sociedad”; sin duda, palabras que recuerdan a las citadas por Gandhi al inicio de este post.
Se trata de una celebración que se lleva a cabo en centros educativos y diversas instituciones a nivel internacional, donde participan maestros, educadores, y todas aquellas personas que pretenden difundir y propugnar valores como el respeto a la diversidad (espiritual, religiosa, ideológica, racial, cultural…), así como a los derechos humanos, la tolerancia, la paz, la no-violencia y la solidaridad.
Partiendo de un mensaje muy simple: “Amor universal, No-violencia y Paz. El Amor universal es mejor que el egoísmo, la No-violencia es mejor que la violencia y la Paz es mejor que la guerra”, la intención principal del DENIP es sensibilizar y concienciar a los niños sobre la paz, tanto interior como exterior, así como sobre los valores previamente mencionados; y todo ello mediante la realización de actividades educativas y constructivas en las escuelas.
Los niños y la importancia de las actividades para el Día de la Paz en los colegios
Cada vez son más las ciudades donde cada 30 de enero (o el día respectivo en su país), instituciones y centros educativos dedican el día a realizar actividades para el Día Escolar de la No-violencia y la Paz. Pues no solo los colegios, sino que, ayuntamientos, empresas y asociaciones de todo tipo organizan diferentes eventos para fomentar la Paz: desde conciertos a acontecimientos deportivos… toda iniciativa es buena. Pero, sin duda, los colegios son los recintos donde se realizan más actividades para esta gran celebración.
Efectivamente, el DENIP tiene un fuerte carácter educativo, pero también social y renovador. A pesar de la guerra y las atrocidades cometidas por el ser humano a lo largo de la historia, si se siguen celebrando días como este o el Día Internacional de la Paz, es porque todavía existe la esperanza de poder cambiar el mundo. En otras palabras, la esperanza de que, promoviendo valores de convivencia, respeto y tolerancia desde la infancia, en un futuro, las personas aboguen por la Paz: desde el más inocente al más sabio, del más pequeño al más anciano, desde un médico a un profesor, un juez, un dirigente político o un rey. Para dejar atrás el terrorismo, la intolerancia, la homofobia, el racismo… para tener la capacidad de mirar hacia atrás y aprender de la historia, trabajando en conjunto para que esta no se repita.
De acuerdo con ello, en los centros de enseñanza se hacen todo tipo de talleres y actividades educativas, para sembrar aquella pequeña semilla que inicie una profunda transformación social y humana. Con esa premisa, se organizan charlas, los niños realizan murales y, por supuesto, los centros se impregnan de música, canciones y poesía en torno a la paz, la no-violencia y la libertad. Al fin y al cabo, todo se basa en creer que, si el mensaje se transmite y se aprende correctamente, ello no solo beneficiará a una sociedad futura, sino que incluso puede tener un gran efecto en la actualidad; especialmente, en aquellos lugares donde sus gentes no conocen un mundo sin violencia, sufrimiento y pobreza. Quizás, mediante estas acciones y actividades para la paz, se pueda cambiar, poco a poco, al ser humano y a la sociedad; y así, algún día, conseguir que aquellos que luchan por sobrevivir, puedan empezar a vivir, en paz.
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