Es posible que en ocasiones detectemos problemas en el comportamiento de un perro a pesar de nuestros cuidados. A menudo se cree que la raza determina los problemas de conducta en perros y que la agresividad es inherente a ellos, pero no es así: en muchos casos, la actitud de los perros agresivos se debe a otros factores que – y esta es la buena noticia – puedes corregir con un mucho de refuerzo positivo.
Si notas que tu perro se está volviendo agresivo con otros perros, no desesperes: en muchos casos es posible mejorar su comportamiento mediante ejercicios de modificación de conducta canina. Lo más importante es conocer la causa por la cual el perro es dominante: por eso, en este artículo te indicamos las principales razones por las que un perro puede actuar de forma agresiva y cómo solucionar sus problemas de comportamiento.
Tabla de contenidos
¿Por qué mi perro es agresivo?
Vale la pena subrayar que, si tu perro es agresivo con otros perros, ello no implica que lo sea por carácter. Es muy probable que tu perro no sea agresivo, sino que esté actuando de forma agresiva por algún motivo como los que indicamos a continuación:
- Estrés: A menudo, las situaciones estresantes desencadenan una reacción instintiva en nuestro perro que le hace huir o pelear. Eso hace posible que muerda a otro perro sólo porque siente que está en peligro; por eso, es importante prestar atención a su actitud delante de otros perros y personas para saber reconducir su actitud y adiestrarlo adecuadamente.
- Falta de estimulación: Si tu perro no se mueve lo suficiente ni practica sus habilidades como son la caza o el rastreo mediante juegos, es posible que desarrolle conductas agresivas y muerda a otros perros para suplir esa falta.
- Falta de socialización: Si tu perro no aprende a interactuar con otros animales, puede desarrollar miedo y reaccionar de forma violenta. Por eso, es importante pasearlo con frecuencia y dejar que se relacione con otras mascotas.
- Desavenencias: A veces, sobre todo entre machos no esterilizados, el conflicto es individual. En este caso, es mejor tratarlo como una desavenencia concreta y mantener alejado a tu mascota del perro que no le gusta.
- Dolor o enfermedad: Como los humanos, los perros tienden a ser más susceptibles cuando sienten dolor. Además, enfermedades como los trastornos de la tiroides pueden acentuar su agresividad. Por ese motivo, es importante llevarlo al veterinario con frecuencia para comprobar que se encuentra bien.
Problemas de conducta de un perro dominante-agresivo
Además de los anteriores factores desencadenantes de agresividad, puede haber problemas subyacentes que hagan que un perro sea dominante o agresivo. Algunos de los principales son:
- Genética: Aunque la raza no determina la agresividad de un perro, es posible que haya heredado algún rasgo de personalidad que lo haga más propenso a actuar de forma agresiva.
- Refuerzo negativo: Si en lugar del adiestramiento positivo empleamos el castigo como forma de educación, el perro puede aprender que la violencia es una respuesta válida ante perros e incluso personas.
- Educación errática: De forma similar, si no actuamos de forma coherente y predecible a la hora de premiar o educar a nuestro perro, puede concluir que morder o gruñir son formas efectivas de obtener lo que quiere.
- Factores hormonales: Las épocas de celo pueden provocar aumentos de las hormonas tanto en machos como en hembras que los induzcan a tener una conducta más agresiva de forma temporal.
- Competitividad: Como animal con instinto depredador, el perro puede atacar para defenderse a sí mismo, y proteger a los suyos o a sus posesiones.
Ejercicios para corregir la conducta canina agresiva
Aunque la competitividad y la agresividad de los perros a menudo responden a un instinto de autodefensa, su conducta puede modificarse mediante técnicas de adiestramiento positivo.
Para ello, es recomendable que tengas en cuenta los siguientes consejos:
- Sé firme con él: si tu perro te respeta, podrás instruirle en el respeto a los demás. No debes ser agresivo, pero sí firme cuando le indiques cómo debe comportarse.
- Diseña tus paseos: Si tu perro es agresivo, paséalo primero en lugares poco frecuentados por otros animales. Llévalo con la correa corta y, poco a poco, ve acostumbrándolo al contacto con otros perros para que socialice.
- Juega con él: Estimula sus instintos mediante juegos, y préstale atención para reforzar tu vínculo con él.
- Dosifica las recompensas: Prémialo cuando se porte bien e ignóralo si actúa de forma agresiva o incorrecta. No le acaricies cuando está siendo agresivo, puesto que puede aprender que su conducta es la adecuada: mejor ofrécele alternativas o actividades para reducir su estrés.
Acude a un experto en veterinaria y conducta animal
La mayoría de los consejos anteriores son suficientes para resolver los problemas de conducta de tu perro. En especial cuando se trata de una etapa como el celo o una reacción ante un problema específico, los perros son muy receptivos a nuestra actitud ante ellos: lo más importante es entablar una relación de amistad que les permita confiar en nosotros.
Sin embargo, otras causas como la educación a través del castigo pueden ser más difíciles de solucionar. En ese caso, siempre es recomendable acudir a un experto en veterinaria y comportamiento animal para que nos ayude a averiguar el motivo por el que nuestro perro es agresivo: recuerda que el seguro de mascotas de NorteHispana incluye cobertura veterinaria para tu perro o gato: sus especialistas te ayudarán a encontrar las causas y soluciones al problema de conducta de tu mejor amigo.

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